viernes, 30 de abril de 2010

La obra de Arte viva




Desde el pasado jueves se puede apreciar una gigantesca instalación artística en la azotea del Museo Metropolitano de Nueva York realizada por los hermanos Doug + Mike Starn, consistente en una enorme estructura de bambú, de 10 metros de altura y que puede ser escalada y recorrida por los visitantes.
Estos gemelos idénticos son los autores de Big Bambú: You Can't, You Don't, and You Won't Stop, una construcción escultórica realizada con cañas de bambú fresco, más exactamente con 5.000 varas entrelazadas de entre 9 y 12 metros de largo cada una, unidas con 80 kilómetros de cuerda de nylon.
Este gigantesco “penetrable” de bambú nunca estará en reposo porque continuará creciendo a lo largo de la exhibición, pero por ahora esta instalación fue inaugurada con 30 metros de largo, 15 de ancho y 10 de altura. Los artistas, con su equipo de escaladores de roca, seguirán trabajando a la vista del público en la parte oriental de la estructura y para el verano tendrá al menos tres metros más de altura, hasta llegar a los 15 metros. La obra estará expuesta hasta el 31 de octubre.
Nacidos en Nueva Jersey en 1961, hermanos gemelos idénticos, Doug + Mike Starn trabajan a cuatro manos especialmente con la fotografía, pero desafían el encasillamiento porque  combinan eficazmente disciplinas tradicionalmente independientes como la escultura, la fotografía, pintura, el video y instalación. El estado efímero de Big Bambú será documentado por los artistas en diversas fotografías y en vídeo. Una cámara ubicada estratégicamente grabará los meses de evolución de la obra en time-lapse.
Los artistas describieron a Big Bambú: You Can't, You Don't, and You Won't Stop como "una pieza instintiva", que crecerá y cambiará de forma con el tiempo como un organismo viviente. Para ellos, envuelve la esencia contradictoria de la naturaleza, que está siempre completa y a la vez nunca se detiene en su crecimiento.

domingo, 25 de abril de 2010

Sexualidad y Trascendencia en el Arte Contemporáneo


Ayer viernes se inauguró en la Pinchuk Art Centre de Kiev, Ucrania, una gran exposición colectiva de 19 artistas de los más importantes de nuestro tiempo, dedicada a la sexualidad y su trascendencia como tema central del arte contemporáneo. La muestra que estará abierta hasta el  16 de septiembre de 2010 examina la diversidad y complejidad del arte producido sobre este tema de actualidad.
El programa muestra el diálogo ingenioso entre diversos enfoques artísticos y la tensión que se genera entre dos extremos de la sexualidad: en bruto y la transformada en sublime trascendencia.
Con obras provenientes tanto de los estudios de los artistas como de colecciones privadas, la exposición incluye diecinueve grupos principales de trabajo con un total de 150 obras individuales instaladas en veinte espacios, distribuidos en cuatro pisos de la Pinchuk Art Centre. Muchas obras no han sido expuestas públicamente.
El tema de la sexualidad toca la trascendencia como un conflicto fundamental en el arte en general porque, más allá de la mera apariencia, detrás se esconde la cuestión general de la relación entre la realidad (la vida) y la imaginación (imagen). Así la relación entre la forma y la visión se convierte en un tema crucial para cualquier artista que trata con la sexualidad y la trascendencia.
Eckhard Schneider, director General de la Pinchuk Art Centre y curador de la muestra afirma: "La sexualidad combina la idea de un mundo de referencias emocionales subjetivas, un mundo del instante, de anticipación, de deseo y de devenir y de la orientación y la desintegración, así como de los extremos de destrucción y violencia. La sexualidad se asocia con una imagen de lo real, de calidez e intimidad, mientras que la trascendencia implica un mundo más allá de la realidad. Los conceptos de la espiritualidad y la transformación predominan en una sofisticada conciencia, lejos de cualquier objeto puramente subjetivo.
Los dos polos de la sexualidad y trascendencia se pueden reflejar en sí. El deseo de las dos cosas, la sexualidad y trascendencia, domina nuestra existencia, es la fuerza impulsora detrás de nuestro proceso existencial y, sobre todo para los artistas, se manifiesta en la búsqueda de una forma apropiada.
Los artistas invitados son: АЄС + F, Matthew Barney, Louise Bourgeois, Maurizio Cattelan, Elías Chichkan, Elmhrin y Drahset, Jan Fabre, Jenny Holzer, Anish Kapoor, Jeff Koons, Sarah Lucas, Paul McCarthy, Annette Messager, Boris Mikhailov, Takashi Murakami, Richard Prince, Tino Segal, Cindy Sherman, Hiroshi Suhimoto.

miércoles, 21 de abril de 2010

El Premio Hugo Boss, 2010


El Museo Solomon R. Guggenheim ha elegido los seis finalistas de su premio Hugo Boss 2010. El premio de 100.000 dólares es bienal y se entrega a un artista que haya hecho una importante contribución al arte contemporáneo.
A diferencia de otros premios de arte, éste no establece restricciones en cuanto a edad, sexo, raza, nacionalidad o trayectoria y dentro de los candidatos se pueden encontrar tanto a artistas emergentes, como a maestros de gran reconocimiento. Los ganadores de las versiones anteriores son: Matthew Barney (1996), Douglas Gordon (1998), Marjetica Potrc (2000), Pierre Huyghe (2002), Rirkrit Tiravanija (2004), Tacita Dean (2006), y Emily Jacir (2008).
Nancy Spector, directora adjunta y Conservadora Jefe del Solomon R. Guggenheim, y presidente del jurado dice que el premio fue creado en 1996 para "honrar la innovación en el arte contemporáneo y destacar a los artistas creadores de obras verdaderamente fantásticas”.
Los finalistas de este año son:
Cao Fei. 31 años, una artista de Beijing. Fei explora la rápida evolución de la sociedad china y las tendencias culturales en sus fotografías, videos y el trabajo de los nuevos medios.
Hans-Peter Feldmann. 68 años, vive en Düsseldorf. Se apropia de imágenes cotidianas en sus instalaciones cuidadosamente concebidas. Son muy conocidas sus instalaciones de diversos objetos que proyectan sorprendentes sombras sobre la pared.
Natascha Sadr Haghighian. 43 años. Tehran. Vive en Berlín. Artista conceptual que trabaja con video, performance, equipo y piezas sonoras. En su obra I can’t work like this invoca la respuesta de un trabajador imaginado una tarea imposible. Una sola frase se construye a partir de puntillas clavadas en una pared de la galería. Las uñas están dobladas, salientes, y algunas se encuentran tirados en el suelo junto a dos martillos, como si los trabajadores acaban de abandonar el mismo.
Roman Ondák. 43 años. Artista eslovaco que vive y trabaja en la capital, Bratislava, donde realiza performances e instalaciones. Su trabajo en el pabellón de su país en la Bienal de Venecia 2009 recreó un ambiente interior que reprodujo  la vegetación, arbustos, caminos y árboles.
Walid Raad. 42 años. Artista conceptual libanés que vive y trabaja en Beirut y Nueva York. El año pasado, en un proyecto multimedia en el Centro Internacional de Fotografía, representó la guerra civil libanesa de la década de 1980 con lujo de detalles, a través de las voces de personas que nunca han existido, utilizando solo los datos de su rica imaginación.
Apichatpong Weerasethakul. 39 años. Cineasta tailandés que tiene la política y las relaciones como sus súbditos. Su obra fue exhibida en el Carnegie International 2008, donde ganó el Primer Premio para un artista emergente.
El ganador del Premio Hugo Boss recibirá su apetecido galardón en el otoño de 2010 y también tendrá derecho a realizar una exposición individual en el año 2011 en el Museo Guggenheim de Nueva York.

martes, 20 de abril de 2010

¿Esculturas suicidas?


La policía de Nueva York ha recibido en las últimas semanas decenas de llamadas de ciudadanos preocupados por haber visto personas en las azoteas de varios edificios, inmóviles, mirando hacia abajo y aparentemente intentando saltar al vacío.
Lo que verdaderamente ocurre es que el escultor británico Antony Gormley instaló 31 esculturas de tamaño natural realizadas en hierro y fibra de vidrio en calles, aceras y  tejados de los edificios que rodean Madison Square Park, como parte de una exposición al aire libre titulada Event Horizon, que comenzó el pasado 26 de marzo.
Aunque la policía había alertado previamente de la exposición a los residentes de la zona para que no confundieran a las figuras con personas en peligro, un desgraciado incidente ha contribuido a crear más confusión, ya que el pasado miércoles un estudiante de la Universidad de Yale saltó desde el Empire State Building, uno de los lugares en los que se encuentra instalada una figura.
Antony Gormley, nacido en Inglaterra en 1950, es un reconocido escultor que centra su obra en el cuerpo humano como sujeto, objeto y lugar. Al tomar el cuerpo como punto de partida, sus esculturas exploran los modos en los que nos orientamos espacialmente: cómo reaccionamos cuando nos desorientamos, cómo nos relacionamos con la arquitectura y con el entorno construido.
“Mi intención –dice el artista– es obtener las esculturas tan cerca del borde de los edificios como sea posible.  El campo de la instalación no debe tener límites de definición. La mirada es el principio dinámico de la obra; la idea de buscar y encontrar, o buscando y buscando y, en el proceso tal vez, volvemos a evaluar la propia posición que tenemos en el mundo”.
Event Horizon se desprende originalmente de la exposición Luz de Ciegos que se realizó en Londres en 2007.  Las esculturas fueron instaladas en puentes, tejados y calles a lo largo de la ribera sur del río Támesis de Londres.  En esta versión para Nueva York, Antony Gormley ha adaptado este interesante proyecto al horizonte único e impresionante de Manhattan.
Entre sus trabajos más conocidos se encuentra Angel of the North, una gigantesca escultura pública situada en una colina en Gateshead (Inglaterra) que representa un ángel hecho en acero, con una altura de veinte metros y cuyas alas miden cincuenta y cuatro metros de envergadura.

viernes, 16 de abril de 2010

Menos Tiempo que Lugar. Arte de la Independencia: Ecos Contemporáneos


Menos Tiempo que Lugar es una exposición realizada en el Palais de Glace de Buenos Aires en el contexto del Bicentenario de la Independencia de América Latina, concebida por Instituto Goethe de Buenos Aires y con el apoyo del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania.
El curador Alfons Hug invito a 22 artistas de Latinoamérica y de Alemania para esta exposición que termina el 25 de abril. Durante 2010 y 2011, la muestra recorrerá varias ciudades de América Latina, incluyendo nuevos artistas, para culminar su recorrido en Europa. Una publicación de 300 páginas se editará al final del proyecto, con un texto curatorial y diversa documentación de la Curaduría.
El título de la Curaduría está inspirado en un poema de Mario Benedetti: Hay menos tiempo que lugar / no obstante hay lugares que duran un minuto y para cierto tiempo no ha lugar.
Los artistas que participan en esta exposición han explorado América Latina en todas las direcciones. Visitaron ciudades pequeñas y apacibles en el interior de los países y megalópolis desbordantes y abarrotadas. Sitios aferrados al pasado y modernas metrópolis que se han afanado de extirpar hasta los últimos vestigios de la historia. Con recursos contemporáneos, investigaron los 200 años de la Independencia de América Latina.
En el texto curatorial podemos leer:
Alexander Apóstol (Venezuela).  En un barrio pobre de Caracas, Alexander Apóstol hace que un grupo de personas lean en voz alta la Carta de Jamaica en inglés, idioma en que Bolívar la escribió originariamente. Como los encargados de leerla no dominan el inglés, el resultado es un balbuceo incomprensible cuyo efecto grotesco aumenta con el creciente entusiasmo de los actores aficionados. Así, el mesianismo político con sus eternas promesas y su declamación hueca es reducido al absurdo de manera sarcástica. Apóstol, al igual que otros artistas de esta exposición, dan cuenta de las desesperantes contradicciones de la realidad se refugian en un tratamiento satírico del Bicentenario.
Bjørn Melhus (Noruega/Alemania). El artista se lanza a los tumultos de la lucha en México. Armado hasta los dientes e inspirado en los tradicionales “charros”, los cowboys locales, intenta poner orden en parajes y ciudades desiertas. En México, la policía regular y el ejército oficial se ven confrontados regularmente a grupos paramilitares de toda índole, milicias y seguridad privada, con límites cada vez más difusos entre los diversos grupos. El artista exhibe con su performance armada a México como un país cada vez más militarizado.
Fernando Gutiérrez (Perú). Germán Grau parece salido de la pintura de una batalla histórica; sobre todo, por sus patillas sobredimensionadas y el uniforme de la marina peruana, que durante la Guerra del Pacífico entre 1879 y 1884 corrió diferentes suertes frente a Chile. El bisabuelo de Grau, el legendario almirante Miguel María Grau Seminario, conocido como el Caballero de los Mares, peleó heroicamente pero terminó sucumbiendo ante el país vecino. La derrota conllevó la anexión del extremo sur de Perú a Chile, un trauma del cual Perú no se ha recuperado hasta hoy.  El artista invitó al descendiente de Grau –el vivo retrato del almirante– a recorrer 4.000 kilómetros desde Lima hasta el sur de Chile a bordo de una vieja furgoneta VW. En el camino, el grupo visitó también el buque Huáscar, atascado en Talcahuano, y organizó performances en los pueblos costeros. Ya que es imposible corregir la historia, por lo menos se le puede dar una vuelta de tuerca irónica al culto a la personalidad tan común en América Latina.
Juan Fernando Herrán. El colombiano Juan Fernando Herrán contempla los barrios pobres para los cuales cada país latinoamericano posee una denominación propia, la mayoría de las veces eufemística: "villas" en Argentina, "barrios" en Caracas, "favelas" en Brasil, palabra esta última que mejor los describe, ya no desde el punto de vista de la deconstrucción sino de la construcción. Su serie fotográfica realizada en los suburbios de Medellín habla de volver cultivable la tierra en circunstancias adversas, de colocar la piedra fundamental y de formas primitivas de tomar posesión. Por doquier se extienden obras en construcción, se alzan postes, se afianzan muros y se construyen techos. Llaman la atención las líneas claras y la ordenada disposición. "Mi escalera para poder llegar a Dios" se lee en el Libro de los Muertos del antiguo Egipto. Ya el pintor Xul Solar intentaba escapar del Valle de Lágrimas con un bosque de escaleras. Porque, como se dice en la Argentina: "De todo laberinto se sale por arriba". En el caso de Herrán, se trata de empinadas escaleras de hormigón que conducen hacia arriba por un terreno infranqueable, y que recuerdan a los Teocallis del México antiguo. A modo de coronamiento escultórico construye una torre de Babel con maderas descartadas. "La montaña se compone de ruinas y de la memoria de los olvidados".
Leticia El Halli Obeid (Argentina). La artista recupera la historia trayéndola a una realidad poco espectacular. Subida a un tren en marcha en el conurbano de Buenos Aires, la artista transcribe a mano la Carta de Jamaica de Bolívar, mientras por fuera pasa un paisaje urbano deprimente. Un acto de escritura arcaico en un lugar que no admite la lírica. Es como si, con su  manuscrito, la artista buscara cerciorarse de cada palabra escrita por Bolívar. La densidad de su texto se codea con el pasado reciente:"En Buenos Aires habrá un gobierno central en que los militares se llevan la primacía, por consecuencia de sus divisiones intestinas y guerras externas. Esta constitución degenerará necesariamente en una oligarquía o una monocracia". En su performance Obeid compara lo que fue la promesa histórica con la realidad actual y en vista del abismo que surge, se pregunta críticamente por la legitimidad de las festividades en torno del Bicentenario.

lunes, 12 de abril de 2010

Los objetos cotidianos como Arte


¿Te atreverías a pensar que los objetos cotidianos, como esos que tienes en tu casa, puedan ser convertidos en obras de arte? Objetos Desclasificados es la nueva exposición organizada por la Obra Social”la Caixa” de Barcelona con piezas de su Colección de Arte Contemporáneo. Presenta 14 piezas de formato tridimensional que se apartan del concepto convencional de escultura, ya que incorporan fotografías, dibujos o pinturas e interaccionan con su entorno. Son Objetos que, como en el caso de los documentos desclasificados cuando ven la luz por primera vez, pierden su función original y generan nuevas narrativas artísticas.
Actualizando la herencia de Marcel Duchamp, de los surrealistas, de movimientos como Fluxus y el Nuevo Realismo, los artistas indagan en el proceso de acumulación, repetición, selección o clasificación de los objetos. De este modo reflexionan sobre temas como la importancia de las cosas en la sociedad de consumo o sobre la mercantilización del arte y la problemática en torno al concepto de obra de arte única y su reproducción.
El gesto de incorporar objetos de consumo, objetos cotidianos, puede ser interpretado como un cierto enaltecimiento de la sociedad de consumo. Pero también es posible que esta inclusión del objeto cotidiano en el ámbito del arte remita a las huellas que las personas dejan en ellos al usarlos y a los vínculos emocionales que han suscitado; es decir, que también puede enfatizar su singularidad, más que su pluralidad y su anonimato.
Es así como los artistas participantes desplazan el significado y la naturaleza original de los objetos. En las obras expuestas, los objetos se repiten, se acumulan, se multiplican, ocupan el espacio artístico y crean posibles escenarios.
Por otro lado, tanto por el hecho acumulativo de objetos diversos en las obras, como por su disposición en el espacio construyendo trayectos, como también por la naturaleza individual y personal de cada uno de estos objetos, los trabajos que se presentan en Objetos desclasificados se muestran al espectador como si fueran mapas por descifrar. Las obras y sus objetos tienen la capacidad de generar narraciones y posibles historias. El visitante encontrará toda una serie de sistemas para ser interpretados, unos objetos que parecen haber estado recluidos y que ven la luz por primera vez.
Las obras incluidas en Objetos desclasificados abarcan 20 años —desde 1983 hasta 2002—, y algunas de ellas son adquisiciones recientes de la Colección de Arte Contemporáneo Fundación ”La Caixa”. Es el caso de las piezas de Annette Messager y Hans-Peter Feldmann. La lista de artistas presentes en Objetos desclasificados se completa con Katharina Fritsch, Christian Boltanski, Sophie Calle, Sherrie Levine, Allan McCollum, Carlos Pazos, Andreas Slominski, Ana Laura Aláez y Franz West.
Annette Messager (Berck, Francia, 1943). La obra de Annette Messager se caracteriza por la integración de materiales tan variados como el dibujo, la fotografía, el texto o los bordados. Juego de duelo es un tríptico, cuyo centro está formado por una hilera de fotografías de diferentes partes del cuerpo (que pueden recordar los exvotos), algunas de niños, enmarcadas y ligeramente superpuestas. A la derecha y a la izquierda se repite el mismo patrón: una fotografía de lo que parece un animal disecado con una capucha y, debajo, una fotografía del ojo de un niño. En la parte inferior de cada composición fotográfica, se apilan muñecos de peluche y de tela; todo está cubierto por una red negra a modo de velo, que obliga al espectador a acercarse para poder distinguir cada uno de los elementos. La mise-en-scène resultante adquiere un tono oscuro y siniestro.
Hans-Peter Feldman (Düsseldorf, Alemania, 1941). El artista incorpora diversos elementos a su obra; toma como base, pinturas y dibujos de los grandes maestros, réplicas de esculturas o simples objetos del entorno cotidiano para construir las piezas denominadas Juego de sombras. Los diferentes objetos reunidos se disponen por grupos, encima de unas pequeñas plataformas giratorias situadas frente a unas luces, y todo el conjunto se distribuye en una hilera de mesas. Juguetes, souvenirs y objetos de decoración totalmente kitsch forman unos conjuntos que, al moverse, proyectan unas sombras que hacen que los diferentes objetos aparezcan, se alejen y se combinen entre sí. Las referencias al teatro de sombras y a los artefactos precinematográficos son evidentes, creando un nuevo mundo mágico con objetos descontextualizados que ofrecen nuevas narrativas y posibilidades.
Katharina Fritsch (Essen, Alemania, 1956). La obra de Fritsch cuestiona la realidad de los objetos, de aquellos que nos rodean como objetos de consumo, de todas las cosas que configuran nuestro entorno diariamente y que están sujetas a unos códigos colectivos de identificación. La iconografía que nutre sus obras es diversa y contiene referencias directas al bagaje cristiano, a la historia del arte o a la cultura popular. En el caso de la pieza Soporte con vírgenes, Fritsch utiliza el souvenir de la Virgen de Lourdes. Componen el objeto nueve hileras de treinta y dos réplicas de la Virgen cada una, dispuestas en forma circular, una encima de otra, de modo que constituyen una columna. La pieza, en su seriación, alude claramente tanto al objeto-souvenir que encontramos en la realidad como al dispositivo en el que habitualmente se expone.
Andreas Slominski (Meppen, Alemania, 1959). Desde los años ochenta, el trabajo de Andreas Slominski ha estado vinculado a lo que un crítico denominó “estudios de campo”, entendidos como la exploración estética de las formas más banales que constituyen nuestros entornos cotidianos. Sin embargo, en las obras de Slominski se subvierte a menudo la función habitual del objeto que se presenta; tanto el contexto como los contenidos son conscientemente alterados introduciendo una noción de ambigüedad en el seno del museo. En este caso de Sin título, Slominski realiza la bicicleta a partir de una fotografía hecha en la calle de un «original» visto en Frankfurt. La acumulación de paquetes a ambos lados de la bicicleta haría bastante difícil poderla mover, y además, en esta ocasión Slominski utiliza una bicicleta estática, con lo que anula absolutamente su función. La pieza, totalmente desplazada de su hábitat normal, dentro del museo, se convierte en un símbolo reconocible de la economía de subsistencia de las grandes ciudades.
Christian Boltanski (París, 1944). El lugar y el tiempo de la memoria son fundamentales en la obra de Boltanski, que se articula a partir de unos materiales, objetos o fotografías que se reúnen y se disponen recreando una escena, un lugar o un espacio, a veces muy concreto. Entre las diferentes tipologías de obras que Boltanski ha creado hay, desde 1985, los denominados Monumentos, que se definen como unas instalaciones de retratos fotográficos presentados en composiciones murales y con luces, de modo que el conjunto puede recordar los altares religiosos. En Archivos del año 1987 del diario “El Caso”, Boltanski recoge imágenes de asesinos, desaparecidos o víctimas que en 1987 publicó el rotativo de sucesos El Caso. Por un lado, las imágenes se encuentran descontextualizadas, sin el texto que las acompañaba; por otro, como son reproducciones de reproducciones ampliadas, a menudo son borrosas y poco nítidas. Ambas circunstancias dificultan su reconocimiento y su correcta ubicación. Este trabajo constata la pérdida de la memoria con el paso del tiempo, su fragilidad extrema.

sábado, 10 de abril de 2010

Nos vamos de surfing


Se encuentra abierta hasta el 30 de mayo la exposición Surf Club en las instalaciones del centro de arte de nuevos medios plug.in en Basilea, Suiza. Aquí se muestran obras de una nueva generación de artistas que trabajan con y en la Internet. Los artistas de la exposición forman parte de una red flexible en torno a plataformas de colaboración y surfing en clubes de Internet como Nets Nasty, Espíritu Surfers, Loshadka y Vvork.
Son cada vez más numerosos los clubes en internet ligados a las acciones de creación artística. Un club de internet es un sitio del ciberespacio donde confluyen un grupo de artistas para compartir videos, imágenes, música, textos y otros “objetos”, generando articulaciones e integraciones alrededor de las prácticas artísticas en la red.
Los artistas seleccionados por el curador Rafael Dörig  para esta muestra son Aids-3D, John Michael Boling, Petra Cortright, Aleksandra Domanovic, Harm van den Dorpel, Joel Holmberg, Oliver Laric, Marisa Olson, Guthrie Lonergan, Paul Slocum y las comunidades Nasty Nets, Spirit Surfers, y Loshadka.
Aunque son muchas las obras de estos artistas para comenzar podemos ver:
Webcam de Petra Cortright: http://www.youtube.com/watch?v=GPaCCBE-K1g  donde la artista realiza un video de niña inocente, de "baja resolución" y "calidad rápida" con la cámara de su computador, y lo cuelga en Youtube anclado a los tags:  tits vagina sex nude boobs britney spears paris hilton jordan capri honeymoon hollywood lindsey lohan girl woman lady sexy man hot stud slut fuck ass bitch…
Spreading Love All Over The World de Aids-3D (Daniel Keller y Nik Kosmas): http://www.aids-3d.com/spreadlove.html
Still life (shape tween) de Harm van den Dorpel http://www.harmvandendorpel.com/work/stilllife  
Missile Variations de Oliver Laric: http://oliverlaric.com/missilevariations.htm
Entra a la página de Plug-in y podrás disfrutar otras obras de los participantes: http://www.iplugin.org/en/calendar/current-program/detail/article/surfing-club/

viernes, 9 de abril de 2010

La aventura y el riesgo en el Arte


Hasta el 20 de junio permanecerá abierta al público la 4 ª Trienal de Auckland, Nueva Zelanda, cuyo tema apunta hacia la aventura y el riesgo en el arte actual. El título Last Ride in a Hot Air Balloon sugiere con ánimo provocador que lo aventurero es sintomático de una época de transformación. Por extensión, dirige una pregunta más amplia a la humanidad: ¿cómo podemos utilizar la aventura y qué nivel de riesgo nos permite la existencia? También describe la frecuente atracción romántica a prácticas aventureras en el arte. Del mismo modo, esta metáfora expresa el deseo del artista de habitar en una perspectiva imaginada, mientras lidia con la cotidianidad de la vida y la cultura.
La curadora de la Trienal, Natasha Conland, afirma que la aventura y el riesgo han sido operadores históricos fundamentales para la expansión geográfica y económica de la modernidad. Ambos también son vitales para la exploración de la mente, el cuerpo y la sociedad en general. En el arte de la época moderna estas ideas estaban relacionadas con el descubrimiento, el desarrollo progresivo, el espectáculo y vanguardia.
Hoy, a pesar de las limitaciones conocidas y la recesión económica reciente, la motivación para la exploración aventurera todavía existe. Si bien se reconoce que la aventura y el riesgo representan la libertad, es necesario también considerar la forma de lidiar con un mundo sostenible en la política mundial, en nuestro medio, en nuestras economías y en la producción propia del arte.
El tema de la Trienal nos induce a reflexionar  de manera particular sobre que tanto estamos comprometidos con la aventura y riesgo, mirando a los artistas que generan una experiencia de aventura explorando las condiciones de materiales, soluciones alternativas para la vida, las libertades físicas para el cuerpo y los espacios políticos sin hegemonías ni opresión.
Algunos de los artistas invitados son:
Shilpa Gupta. En Singing Cloud, 4.000 micrófonos acumulados en una masa proteica se ciernen amenazadores contra el espectador, emitiendo cada uno un tema acústico independiente. La aplicación de las tecnologías de nuevos medios en su obra revela el interés sobre cómo los omnipresentes medios de comunicación afectan nuestra comprensión del mundo. Ella ve la tecnología como una extensión del cuerpo, la mente y la experiencia vivida, y cómo debemos  vivir siempre con la conciencia alerta sobre las implicaciones políticas de sus aplicaciones.
Shigeyuki Kihara es una artista multimedia y de performance cuya obra explora la naturaleza cambiante de la identidad. Nacida de padre budista japonés y madre católica de Samoa, y con una diversidad educativa entre Indonesia, Japón y Samoa, Kihara tiene una posición privilegiada para reconocer el carácter fluido y performativo de las identidades étnicas y de género. En su obra Talanoa: Haz lo que dices utiliza un concepto de Samoa, el Talanoa: un proceso de discusión entre las partes para encontrar un terreno común, como base para una serie de actuaciones de colaboración y montajes en vivo de actuaciones públicas interculturales en varios lugares de Australia y Nueva Zelanda.
Bundith Phunsombatlert. La introducción de nuevos medios de comunicación, la escultura y la instalación de elementos en su trabajo permitió que su práctica artística se extendiera más allá de las fronteras tradicionales. El trabajo de Phunsombatlert  graciosamente ironiza sobre las obsesiones de consumo de la creciente población de clase media urbana en Tailandia, pero sus críticas son igualmente aplicables en el ámbito internacional.
Bo Zheng. Investiga los temas de la libertad y la igualdad desde la perspectiva de las minorías sexuales y étnicas. Él desarrolla cada vez más un arte de participación, involucrando los diferentes grupos en el proceso creativo para facilitar el diálogo. El proyecto Karibu Islas, imagina una isla ficticia donde el tiempo se invierte. Para este proyecto, Zheng invitó a los grupos de gays, lesbianas y personas heterosexuales para participar en sesiones de brainstorming sobre el tema  del progreso en un mundo donde las personas nacen ancianas y se hacen progresivamente más jóvenes hasta que terminan volviendo al útero materno. Al invertir el orden de lo normal  y los marcadores de una vida exitosa, Zheng invierte las jerarquías de valor, la crítica a las relaciones personales y también la rápida modernización de China.
Martin Boyce. Presenta una escultura suspendida compuesta por lámparas fluorescentes en forma de una telaraña abarcando la totalidad del espacio del techo. Boyce ha utilizado la telaraña como un símbolo desde hace varios años, una forma que hace referencia a la trama urbana y al mismo tiempo sugiere un orden orgánico, con la capacidad que tienen ambos de crecer y de ampliarse hasta el infinito.

lunes, 5 de abril de 2010

La arcilla y las experiencias primordiales


La artista brasileña Anna María Maiolino (nacida en Italia) es una de los artistas más importantes que trabajan en el Brasil de hoy. Su nueva exposición en el Camden Arts Centre de Londres incluye una instalación de ubicación específica y una selección de películas de las obras realizadas en los últimos 30 años.
En esta muestra, Maiolino ha creado una instalación con varios miles de kilos de arcilla, que configura en cientos de rollos y esferas, las formas básicas utilizadas en la cerámica. Maiolino siempre ha tratado de conectar el arte y la vida para dar forma a las experiencias primordiales del lenguaje, el yo y el cuerpo, articuladas con las tareas cotidianas del individuo y la sociedad; cada pieza mantiene las marcas distintivas de su fabricación, pero en conjunto se crea la visión de una estructura imponente.
En el transcurso de la exposición la arcilla se seca y comienza a desmoronarse, haciéndose polvo con el tiempo. Ella trabaja arduamente para crear una obra sobre la imperdurabilidad material, relacionada con la fugacidad y la futilidad de la creación, pero también se refiere al ciclo de renovación y como la arcilla puede ser reutilizada y reconfigurada.
Los primeros experimentos artísticos de Maiolino en Brasil en los años 1960 y 1970 se conectaron con los momentos clave de la historia del arte brasileña: el Movimiento de la Nueva Figuración, neo-concretismo y Nueva Objetividad Brasileña, en colaboración con respetados artistas brasileños como Lygia Clark y Hélio Oiticica. Más tarde, se asoció con el Neo-Avant-Garde en Europa, especialmente en Italia, así como con el minimalismo y arte conceptual en los Estados Unidos.
En una carrera que abarca cinco décadas y una diversidad de disciplinas y medios, incluyendo el de arcilla, la tinta y el cine, el trabajo de Anna María Maiolino sigue conservando una preocupación fundamental con los procesos creativos y destructivos, y con la identidad, desde lo subjetivo a lo universal. Con la realización de un diálogo entre categorías opuestas pero complementarias, la práctica de Maiolino disuelve las dicotomías de vacío interior y exterior, yo y el otro, y la materia antigua y contemporánea.

sábado, 3 de abril de 2010

Reflexión sobre el Arte y la Naturaleza


Hoy se inaugura en la Región Centro y la Municipalidad de Chaumont-sur-Loire, Fancia, la exposición "Arte y Naturaleza" que reúne a un grupo de artistas,  para que con sus instalaciones convoquen al público a reflexionar sobre la relación problemática de la obra de arte y el entorno natural.
La muestra está programada por el Centro de Arte y Naturaleza, que está plenamente comprometido con la relación de la naturaleza y la cultura, la creación artística, el paisaje, el patrimonio y la vida contemporánea. Hace parte de una programación diversa y vibrante durante todo el año que incluye exposiciones de Artes Plásticas, fotografía, proyecciones de cine y otras expresiones artísticas. Artistas de renombre internacional y jóvenes de talento son llamados a intervenir en todos los ámbitos del castillo de Chaumont-sur-Loire. Algunos de los artistas son:
Jannis Kounellis. Realizó intervenciones en nueve habitaciones del castillo y en tres niveles diferentes, destacándose la instalación de 137 campanas de bronce suspendidas de 137 vigas de álamo y la instalación de cuchillos colgando en el aire, como rejas o cortinas que crean un mundo extraño y fascinante, evocador de pasajes de la historia del castillo.
María Denis. Para su proyecto El paisaje a mano, establece un "laboratorio" donde compone  con el tejido tradicional de mimbre, juncos y alfalfa todo tipo de formas inusuales. Con tejidos y trenzas de gran tamaño propone un paisaje digno de Alicia en el País de las Maravillas.
Bob Verschueren. Utiliza elementos de la naturaleza como medio de expresión. De material vegetal de la Domaine de Chaumont-sur-Loire,  produce árboles y ramas como esculturas espectaculares, evocando la belleza y la decadencia de las cosas. "Mis plantas no contienen mensajes. Evocan más bien preguntas sobre la relación paradójica entre la vida y la muerte, la creación y destrucción y el lugar del hombre en la naturaleza y la relación entre la ética y la estética”.
Benoît Mangin y Laval-Jeantet . Durante una estancia en un bosque de Camerún los artistas se impactaron porque sólo los troncos de los árboles talados se extraen del bosque para ser explotados y todas las demás ramas fueron dejadas en el lugar de la masacre. Ellos se dan a la tarea de volver a ensamblar las partes para reconstruir un árbol, pero un árbol sin raíces.
Patrick White. Se interroga sobre los límites del arte y la botánica y sugiere la creación de una nueva estructura, una hoja gigante se enrolla para producir una cueva secreta, abierta al cielo, donde el botánico pueda desarrollar diferentes biotopos, dando lugar a diferentes procesos, desde los más oscuros a los más ilustrados, de los simples a los más complejos, lo que favorece la presencia y la coexistencia de múltiples especies de plantas.
Karine Bonneval. El proyecto Phylloplasties nace de la reflexión sobre los invernaderos botánicos y nuestro deseo de conservar la naturaleza. Las plantas que se encontraban en los bosques primarios del siglo XVIII se redujeron en Francia y solo se mantienen en ese microcosmos artificial de vidrio. La artista juega con la imagen de esta naturaleza artificial y la transforma a la manera de extensiones: botones, plumas, perlas y diversos materiales parecen crecer en las plantas.