viernes, 22 de abril de 2011

Desencuentros: Arte y religión


Qué coincidencia! Por estos días cuando en Occidente se celebra mayoritariamente la Semana Santa, en dos culturas diferentes del planeta se censuran dos obras de arte por intolerancia religiosa. Se trata de la instalación Maportaliche / It has no importance del artista argelino Mustapha Benfodil, presentada en la 10ª edición de la Bienal de Sharjah, y la fotografía Piss Christ  del norteamericano  Andrés Serrano, violentada en el Museo de Arte Moderno de Avignon.
La obra de Mustapha Benfodil, formada por 23 maniquíes sin cabezas con camisetas de futbolistas con frases del autor, también grafiteadas en los muros, fue retirada por “obscena” y “blasfema” de la La Bienal de Sharjah y, además, el jeque Sultán Bin Muhammad al Qasimi destituyó al director del certamen de manera fulminante.
Los textos aludidos pertenecen a El soliloquio de Cherifa, relato en primera persona de la víctima de una violación perpetrada por islamistas radicales que utilizaron las escrituras sagradas para justificar el crimen. "Este texto, que algunos consideran blasfemo y obsceno, se basa en decenas de historias reales. Si resulta chocante es porque la violación es algo atroz. Yo me refiero a un dios falócrata, bárbaro y liberticida, el dios de los Grupos Islámicos Armados, de los barbas áridas que han diezmado mi pueblo con la ayuda de los aparatos de seguridad argelinos, un dios que no tiene nada que ver con mi Alá", se justifica Benfodil en Facebook.
De otro lado, el pasado Domingo de Ramos cuatro integrantes de un grupo religioso de derecha arremetieron a martillazos contra la obra “Piss Chrsit”, que consiste en una fotografía de un crucifijo sumergido en un recipiente de cristal lleno de orina y sangre. La fotografía realizada en 1987,  había sido objeto de críticas en las últimas semanas por movimientos religiosos, lo que desembocó en una manifestación católica en donde un millar de personas se reunieron para denunciar el carácter "blasfemo" de la obra.
El curador encargado de la muestra en Francia denunció que recibió amenazas de los extremistas que organizaron la marcha. El grupo Civitas, que busca la re cristianización de Francia, lanzó una petición por Internet para boicotear la obra. Además, el arzobispo de Vaucluse declaró que la obra era “basura que debía ser retirada de las galerías de arte”. Estas manifestaciones recuerdan cuando Serrano tuvo que enfrentarse a grupos de derecha norteamericanos que, alentados por el partido Republicano de la era de Reagan, se manifestaron en contra de sus fotografías.
Saliendo al paso de las críticas, Andrés Serrano comentó al diario “Libération”: "Soy cristiano. Es más, soy un artista cristiano". Marcado por la educación católica que recibió de su familia, hondureña y caribeña, asegura que le gustaría "trabajar en el Vaticano, realizar una gran obra religiosa en Roma, en las iglesias de la ciudad del pontífice". "Me gustaría que la Santa Sede comprenda que soy un artista profund­­amente cristiano de mi tiempo", explica Serrano, quien asegura que no es un artista blasfemo ni tiene "ninguna simpatía por la blasfemia".
Sobre la obra que tiene un título “descriptivo" dice: "Si una obra se convierte en algo demasiado legible, no es arte, es propaganda. Tomé un crucifijo porque es un objeto banal al que no le prestamos atención. Apelo a la sangre, la orina o las lágrimas, porque provocan reacciones. También es un modo de recordar a todo el mundo el horror que pasó Cristo".
Este acto vandálico ocurre cuando en Francia se han exacerbado las discusiones en torno a las religiones y la agresión a unas obras en un museo francés suena como un retroceso en la visión de la libertad creadora de un artista por motivos religiosos.
El ministro francés de la cultura Frédéric Miterrand declaró: "Estoy consternado por el hecho de que se entre en un museo, se violente a los guardias y sean destruidas unas obras. Creo que cuando uno se siente agredido por una obra, hay que dirigirse a la justicia y será la justicia quien decida lo que procede. Hay un marco de libertad de creación y de expresión, dos principios fundamentales de la República. Así que todo acto de violencia, de destrucción, de intolerancia es inaceptable."