PREMIO NACIONAL DE CRÍTICA
HACIA UNA ESFERA PÚBLICA ESTÉTICA
(D12 magazines y la nuda vida)
Por GINA PANZAROWSKY
Algunos hombres contemporáneos –el nuestro es uno de ellos– dejan el automóvil en el garaje para lanzarse a recorrer las calles, aspirando tozudamente un cigarrillo en mitad de la gente, distraídos por completo en sus propias elucubraciones. Por entre ellos se erige una ciudad que en esos momentos inunda el aire nocturno con una lluvia fina, permitiéndole sacar del gabán un papel y un lápiz para tomar nota de algo que captura la atención de este hombre, a pesar de que las gotas puedan humedecer el papel; mientras tanto, todo puede ocurrir alrededor, sin que la retina de nuestro paseante permanezca indiferente.
Caminar la ciudad es como ir y venir por entre calles sin nombre, anónimas, desafiantes y poderosamente emotivas; vitrinas aburridas, otras luminosas, estridentes como los juguetes de una Barbie susurrándole al oído a Kent: “Take off your clothes!!”. Pero los ojos del paseante sólo se detienen ante un ventanal, marcado por una etiqueta en Times New Roman 250, que dice: “CERRADO”.